¡Es un círculo! Cuando un rayo de Sol llega a una gota de lluvia, parte de él se refleja en su superficie posterior, se "devuelve" y sale de la gota por un punto distinto del que entró. Al transitar dentro de la gota, los colores que forman la luz blanca se desvían en direcciones levemente diferentes. Según el ángulo que forma nuestra línea de visión a las gotas con los rayos del Sol, veremos un color diferente. Ese ángulo se despliega como un cono, cuyo vértice es nuestra cabeza. Pero no podemos ver el círculo completo del arco iris, porque el horizonte "corta" este cono. Si alguna vez observas un arco iris desde un avión, tal vez verás el círculo completo.
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